Carolina, de Buena C, diseño una boda estilo indie que rechazaba convencionalismos, lo estándar y buscó una mezcla de estilos sin una línea demasiado marcada: silvestre, rural, bohemia, industrial, hipster, romántica, dando como resultado un aire desenfadado y relajado, intencionadamente casual y espontáneo. Sillas desparejadas, algunas mesas con mantel, otras sin mantel, unas mesas rectangulares, otras redondas, etc.
El lugar de la celebración no se decidió hasta el último momento debido a la amenaza de lluvia, pero finalmente se hizo en el interior de la iglesia del monasterio.
«Al final fue la mejor “opción b” que haya visto nunca. Un regalo que la lluvia nos brindó para poder organizar una celebración de estilo rústico y romántico dentro de un espacio tan original y espectacular» – Carolina.
El almuerzo lo sirvió también el catering del restaurante L’Escaleta, premiado recientemente con dos estrellas Michelin. Un menú sencillo con el arroz como protagonista, como no podría ser de otra forma, celebrándose la boda en Valencia. La decoración contrastaba fuertemente con el espacio en el que se celebraba. Muchas flores, mesas de madera, fibras naturales, etc, consiguieron llevar el campo al interior de la iglesia.
Bailar, cantar y beber en el interior de una iglesia no es algo que ocurra todos los días, por eso quisieron dotar de un gran ambiente festivo a la iglesia, donde también se celebró el baile.
La música, gran pasión de los novios, las luces y las grandes letras de madera formando la palabra “dance” fueron las protagonistas de la decoración. Ver las bóvedas iluminadas con luces de colores es un espectáculo que seguro los invitados no olvidarán. El baile fue abierto con un Lindy Hop, con el que los novios sorprendieron a sus invitados.
Fotos © Pablo Laguia